lunes, 27 de febrero de 2012

Decisiones

Qué cantidad de actos o decisiones pueden cambiar nuestra vida, ya sean intencionados o no.
Pasamos de querer estudiar una cosa a ansiar otra, a ser de un modo y luego a ser alguien que antes ni soñabas ser, a pensar de una forma que en la vida imaginarías alcanzar.
Muchas de esas decisiones, desgraciadamente, se toman antes de conocer realmente el término "vida", es decir, antes de darnos cuenta realmente de qué es lo que nos rodea. De jóvenes (no es que yo sea muy viejo xD) escogemos amistades, gustos y aficiones que nos condicionarán, cambien éstas o no.

Tampoco considero que todo lo haya hecho mal, muchas cosas rectifiqué -algo tarde- y otras tantas quizá todavia no me haya dado cuenta de si están bien pensadas. Hace más o menos 4 años, al cambiarme por primera vez de centro escolar, tuve que elegir mis nuevas amistades. Algunas fueron correctas aunque ahora no me hable mucho, pero otras fueron nefastas: me llevaron a hacer cosas que nunca había hecho -por suerte éstas han sido erradicadas- y me llevaron a pensar de forma distinta, incluso a comportarme de forma distinta. Para que finalmente, en el pequeño periodo de apenas 3.5 años, todo se fuera a la mierda por gilipolleces. De algunas cosas quizá me arrepienta -acciones que haces para sentirse "mayor"- pero en general me ayudaron a elegir en mi segundo cambio.

Otra mala decisión fue en su momento dejar la natación. ¿Vaguería? Pues ahora no lo recuerdo, pero seguramente. De eso es quizá de lo que más me arrepiento, habría tenido futuro, creo.
Ante esto no se puede hacer nada.
Pero puede ser que lo peor fue, que con esas "amistades", perdí un hábito de estudio que ahora me habría venido muy bien. Tengo un amplio repertorio para estudiar -espero veterinaria o medicina- pero pillado por la nota, y es frustrante porque estudio, y no poco.

Desgraciadamente ante estas cosas de la vida no se pueden cambiar, hay que mirar hacia delante y paliar con todo, si no estas perdido. Como ha dicho hoy un profesor de la Complutense en una charla, muchas cosas no las decidimos -como a la familia- pero otras muchas si, y son de las que más cuentan en la mayoria de los casos. Por eso, pensad antes de actuar, cuando lo haces, te sientes bien contigo mismo. Experiencia propia.

Como PD os dejo una anécdota, una de las mejores decisiones que he tomado ha sido -a parte la de cambiarme a mi actual instituto -rodearme de la gente de la que me he rodeado, compañeros de clase -incluyendo profesores, aunque alguno no me dio clase- y amistades recientes. La amistad es lo más importante en una vida humana, pensad bien estas decisiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario