Hoy he vivido quizá una de las mejores experiencias desde hace mucho tiempo.
Me he tomado un café con un "no-profesor" de mi instituto y hemos hablado -principalmente de mi cosa que, a parte de agradecerselo, le pido disculpas- y la verdad que me ha ayudado muchísimo, no solo por el buen rato que he pasado si no porque, al hablar tan abierta y sinceramente con alguien tan "lejano" pero a su vez tan próximo a ti, me ha servido de mucho.
Más que nada para darme cuenta de que si, de que debo ser más "egoísta" y creerme un poco más mis virtudes, que según dicen son más de las que yo opino. Agradecerle -y no sólo a él si no también a pareja y amigos- lo mucho que me aguantan y animan cada vez que lo necesito es, como poco, hacer poco.
Una de esas preocupaciones, por llamarlas de alguna manera, que tenia, no han desaparecido, pero si se han trasladado a un segundo plano -no menos importante- pero si he tenido muy en cuenta esas palabras que me ha dedicado.
Ya sólo el recibir esos elogios de una persona que no te conoce de tanto tiempo como otras personas, se que es signo de que hago algo para merecerlos, y esto me ha quedado claro gracias a esta grandisima persona.
No es que antes no me creyera lo que me decian, simplemente ahora veo más clara su veracidad y más lo que me dicen las personas más cercanas a mi.
Además me ha ayudado mucho en otro aspecto -el fisico- que luego se ha mejorado con la charla con la orientadora, y por una parte espero que no trascienda a más de lo que he hablado hoy, seguro que no.
La estupidez humana llega a tales limites -insospechados- que incluso no nos damos cuenta ni apreciamos lo que tenemos, fijandonos ciegamente en los demás y comparándonos sin enterarnos de que cada uno es único en su forma de ser y de que, al igual que tu miras con recelo a "cuerpos bonitos", otros muchos te pueden mirar a ti de la misma forma.
Me he tomado un café con un "no-profesor" de mi instituto y hemos hablado -principalmente de mi cosa que, a parte de agradecerselo, le pido disculpas- y la verdad que me ha ayudado muchísimo, no solo por el buen rato que he pasado si no porque, al hablar tan abierta y sinceramente con alguien tan "lejano" pero a su vez tan próximo a ti, me ha servido de mucho.
Más que nada para darme cuenta de que si, de que debo ser más "egoísta" y creerme un poco más mis virtudes, que según dicen son más de las que yo opino. Agradecerle -y no sólo a él si no también a pareja y amigos- lo mucho que me aguantan y animan cada vez que lo necesito es, como poco, hacer poco.
Una de esas preocupaciones, por llamarlas de alguna manera, que tenia, no han desaparecido, pero si se han trasladado a un segundo plano -no menos importante- pero si he tenido muy en cuenta esas palabras que me ha dedicado.
Ya sólo el recibir esos elogios de una persona que no te conoce de tanto tiempo como otras personas, se que es signo de que hago algo para merecerlos, y esto me ha quedado claro gracias a esta grandisima persona.
No es que antes no me creyera lo que me decian, simplemente ahora veo más clara su veracidad y más lo que me dicen las personas más cercanas a mi.
Además me ha ayudado mucho en otro aspecto -el fisico- que luego se ha mejorado con la charla con la orientadora, y por una parte espero que no trascienda a más de lo que he hablado hoy, seguro que no.
La estupidez humana llega a tales limites -insospechados- que incluso no nos damos cuenta ni apreciamos lo que tenemos, fijandonos ciegamente en los demás y comparándonos sin enterarnos de que cada uno es único en su forma de ser y de que, al igual que tu miras con recelo a "cuerpos bonitos", otros muchos te pueden mirar a ti de la misma forma.
