viernes, 13 de abril de 2012

Jornada Cultural

Se que llevo muchos blogs ya hablando de experiencias pero es que este, necesito escribirlo.

El pasado año, con todos los recortes en educación calentando los ánimos de profesores, alumnos y padres, a mi instituto, bajo mucha presión, se le permitió organizar lo que por esos tiempos era común, un encierro.
En una reunión de la Asociación de Alumnos, nos pidieron que diéramos ideas o sugerencias para hacer talleres, charlas o actividades de todo tipo. Yo, emocionado ante tal oportunidad, me ofrecí para hacer un taller de Primeros Auxilios (algo básico, lo esencial para saber salvar una vida). Incluso llamé a mi estupenda profesora que me instruyó en esta asignatura en mi pasado curso de socorrista, pero fue muy premeditado, y la fue imposible ayudarme -una pena la verdad-. A pesar de ello, seguí adelante, conseguí un power point muy didáctico y, con la competencia -quizá vencedora- de un taller de artes marciales, ofrecí a profesores, padres y alumnos que se interesaron por mi pequeño proyecto, todos -en verdad parte- mis conocimientos adquiridos.
He de reconocer que me esperaba más participación, pero para ser la primera vez que lo hacía, no estaba mal.

El momento cumbre llegó antes de Semana Santa, cuando me informaron de que, en el día de hoy, se iba a organizar una Jornada Cultural. Debido al tiempo que tenia para prepararlo, llamé a mi profesora -antes citada- y esta vez -por lo que se lo agradeceré por mucho tiempo- pudo venir, con material incluido (maniquís, ambú, DESA) para enseñar a los alumnos y profesores que estuvieran libres, las técnicas básicas de RCP y, además, otras técnicas importantes para ayudar lo máximo a los demás -maniobra de HEIMLICH y la PLS-.
Ha sido un dia FANTÁSTICO con mucha participación al inicio, con presencia de profesores mios, y jóvenes desde 1º de ESO hasta 2º de BACH. Ver sus caras entusiasmadas ante la posibilidad de practicar -algunos en broma pero otros muy serios- la RCP a un maniquí -Anni- y sus preguntas, o el cómo ventilar a un traumático o no traumático, cómo hacer la maniobra de heimlich, o considerar a un paciente consciente o inconsciente, la verdad es que me ha llenado de orgullo el poder enseñarles todo eso.
Pero quizá el mayor regalo que he recibido hoy -además del volver a ver a mi profesora, o conocer a alumnos verdaderamente interesados y muy simpáticos- ha sido pasar este día con la misma persona que me ha permitido trabajar este verano, y no sólo eso, la que me ha permitido aprender algo tan esencial en la vida, y encima -para más satisfacción, unida a cierto rubor- recibir tantos elogios y ayudas de esta maravillosa persona.

Gracias a ti, Ana. Y gracias a todos los que me habéis apoyado -aunque no hayais podido venir- en mi proyecto.

Un saludo, Raist

No hay comentarios:

Publicar un comentario