Incomprensiones

Todavía no lo entiendo, no se qué narices pasa por su cabeza. Parece que...le "debemos" algo. Esos altibajos, esos cambios repentinos en ese humor de perros que la inmensa mayoría de los días que tiene... La mayor pregunta es que, si todos ellos, se deben a mi/nuestra culpa.

Estoy bastante harto, cuando -casi- todo va mejor que nunca, ya se encarga con sus comentarios en esos estados de joderlo, sea como sea. Y lo peor son los pensamientos que te vienen cuando pasa todo esto, pensamientos que te llevan a imaginar cosas a veces horribles que podrías contestar pero que, por estupidez o inteligencia, te callas. Pero peor que todo eso, los pensamientos que te vienen de todo el pasado, del por qué de ciertas preguntas o la intriga de cómo sería el presente si ciertas cosas no hubieran pasado o, si de haber pasado, hubieran evolucionado de forma distinta.

Sumado a la incomprensión está la sensación de impotencia que inunda cada parte de cuerpo, que no se si todo esto es bueno o malo. A veces me pregunto si sería mejor decir todo lo que se piensa de una vez, para hablar por una vez sinceramente. Pero realmente me da miedo todo esto. Tras creer haber superado ciertas cosas, momentos como estos son los que te hacen recordar que por mucho tiempo que pase, las heridas ahí siguen.

No me quejo de todo, no estoy diciendo que quisiera otra cosa, sólo que se entere de una vez de que, aunque no tenga su "experiencia" en la vida, si que la tengo en la mía, y esta es suficiente para saber cómo hacer ciertas cosas.

Un poco de libertad en algunos campos, sólo pido eso.

Raist

Logrado

Yo creo que este año ha sido de los mejores.
He terminado -satisfactoriamente en casi todos los aspectos- mi primer año de carrera aprobando todo a la primera, sin ningún "problema" (quitando el evidente hecho de haber tenido que estudiar, mucho).
He hecho -de nuevo- el Camino de Santiago, esta vez el del norte, con mi amigo de toda la vida (casi literalmente) al terminar la Universidad. Una experiencia inolvidable, única y que os recomiendo a todos. Que no os asusten las ampollas y agujetas, pasan rápido y luego se olvidan. Los paisajes, experiencias, la gente que conoces y las anécdotas no se olvidan nunca, las tendrás para toda tu vida.
He vuelto al trabajo de socorrista, en la piscina de los pasados años, y la verdad es que (quitando los "desacuerdos" para con mi empresa) me alegro más de lo que creía que iba a hacerlo (sí, soy una persona de esas raras que el trabajo de socorrista le gusta y agrada, llamadme loco si queréis). Ni imagináis la...satisfacción que siente uno cuando personas que sólo has visto durante tres meses, los últimos dos veranos quitando algunos que se van y otros que llegan nuevos, te reciban con los brazos tan abiertos que hasta parece que soy de su propia familia. Y la satisfacción es plena cuando ves a los niños, ninguno llega a los cinco años, que cuando ven que "el socorrista Pablo" ha vuelto a la piscina, vayan corriendo a darte un beso y un abrazo. O alguno de ellos se despida de ti todos los días entrando a la piscina y dándote un beso y un abrazo, un niño que, vuelva a trabajar en esa piscina o no, sé firmemente que nunca olvidaré. Es una sensación estupenda tanto por los niños (de los cuales soy un...trozo de pan cuando me junto con ellos) como por los vecinos que, cuando tienes frío te tiran mantas, te dan botellas de agua recién salidas de la nevera, te invitan a comer y, aunque ellos no lo crean y parezca una bobada, lo más importante, te hacen compañía.

Creo que este año, académicamente hablando y lo que llevamos del presente 2013, ha sido de los mejores, con sus altibajos como es normal pero con más subidas que ayudan a levantarte pase lo que pase.

Gracias a todos aquellos que habéis tenido que ver en este estupendo año.

Raist

Estupidez humana

Cuando lo pienso, la verdad es que somos bastante "poco inteligentes". Y ahora mismo hablo por mí, no solo por los bajones de los que os hablé -hace ya mucho en este blog- que digamos que son menos graves y frecuentes que el pasado año, si no por otro tema que muchas veces creía tener zanjado. Pero es más fácil creerlo que tenerlo en realidad.

Una parte de mí -menos de la que en realidad debería de haber- desea pensar como mi hermano, que no le afecten esos temas, pasar olímpicamente, poder oír hablar del tema (haciendo bromas o no) sin que luego le muerda la dulce voz de la conciencia... En contraposición, luego está otra parte que no, que ve que bueno lo pasado, pasado está y que hay que dar segundas -en este caso ya incontables- oportunidades. El problema no es que una parte de mi "perdone", el verdadero problema es que esa parte tiene muchísima más fuerza que la otra, cuando es minoritaria esta "estúpida" parte.

¿Y por qué os cuento este rollo? Os preguntaréis claro... Pues porque estoy harto, realmente harto, de que de señales de vida cuando a él le interesa (por los motivos que sean), pero ya, que ni se acuerde de felicitar a su hijo... Y no me jodió por el hecho de que me ofendiera que alguien no me felicitara, ni mucho menos, fue el hecho de que él volviera a saber de mí gracias a mis esfuerzos, a que digamos no fuera como han sido todos, que he estado dispuesto de hacer como si no hubiera pasado nada...de que tu propio padre ni se acuerde del día que su hijo nació. Quiero evitarlo, pero me es imposible que no me afecte, ojalá no lo hiciera.

Por esto va esta entrada, porque más de una vez somos estúpidos -demasiado-, porque ojalá fuera fácil ser como una máquina (sólo para estos casos), porque el no poder controlar ciertos sentimientos hacia ciertas personas que no se los merecen te hacen sentir más estúpido todavía. 

Porque, por desgracia o beneficio, somos personas llenas de sentimientos.

Reencuentro

Después de casi un año (desde el 16 de mayo del pasado año) intentaré volver a escribir con frecuencia en este Blog.

Y vuelvo lleno de ganas de todo, superé la Selectividad con nota aceptable, entré en Fisioterapia en la Uniersidad de Alcalá, conociendo a gente increíble pero sobre todo estudiando algo que me encanta (anatomía, fisiología...)
La verdad es que tenía bastantes ganas de volver a escribir, me faltaba tiempo -puede que también imaginación- y ahora no es que me sobre la verdad, pero yo creo que no hay mejor forma de celebrar este Día del Libro que publicando de nuevo una entrada.

Este año ha sido un año lleno de cambios -positivos- en todos los aspectos, obviamente ha habido momentos más difíciles pero la verdad es que todo va bastante bien: estoy en una carrera que me encanta, me he reencontrado con gente que echaba muchísimo de menos, mi prima se ha casado, me he rodeado de nueva -excepcional- gente, el cambio de aire por la universidad ha sido maravilloso... Y asi podría seguir un largo rato, pero mi intención no es ni alardear de cosas ni aburriros.

Únicamente quería deciros que, es bastante probable que vuelva a escribir con "frecuencia", aunque en breves empiezo finales y me comerán un poco de tiempo, y gracias a todos por leerme!

Un abrazo!,
Raist